Cualquier historia ajena es susceptible de convertirse en una vivencia propia. Aunque sea por escrito, el vértigo puede ser tan palpable como para dejarte sin aire por una fracción de segundo. He terminado de leer Una aventura griega de Mª José Solano. Muchos fragmentos me han sobrecogido, pero este en particular lo he sentido como una sacudida por dentro.
Es cierto lo que dice tu amigo. Somos únicos mintiéndonos. Yo me pasé dos años repitiéndome a mi misma, y al mundo entero, lo mucho que quería al que entonces era mi pareja. Cuando por fin desperté, se lo conté a un muy amigo mío que me dijo- joder Ana, ya era hora de que te dieses cuenta. Y cuando di el paso de dejarlo me costó dos años darme cuenta de que su felicidad no dependía de mí. Su miseria tampoco. Debe ser que a mí las lecciones me cuesta 2 años aprenderlas. Con los hombres las mujeres somos expertas en mentirnos. No deja a su mujer por respeto- pero me quiere a mí… 🤦🏻♀️. Qué lindez tan ridícula. Aquí podemos estar de acuerdo solo en una cosa, que el amante a quien quiere sobre todas las cosas es a sí mismo.
Cuánto me ha costado asimilar tus palabras, querida Ana. Siento que necesitaba verlas en negro sobre blanco para terminar de asimilarlo. Bastante de cierto hay en lo que me dices... Aprovecho para matizar que no creo que sea algo exclusivo de las mujeres el dejarnos engañar (que parece que nos estoy retratando como unas inocentes). Es cierto que tal vez miremos para otro lado con más facilidad que los hombres. Ellos parecen tener una destreza mayor para el engaño, pero las mujeres saben mentir mejor y por ende creo que les pillan menos.
Gracias por compartirlo. Me ha encantado leerte, una vez más.
Gracias a ti, Olaya 🩷🤞
Es cierto lo que dice tu amigo. Somos únicos mintiéndonos. Yo me pasé dos años repitiéndome a mi misma, y al mundo entero, lo mucho que quería al que entonces era mi pareja. Cuando por fin desperté, se lo conté a un muy amigo mío que me dijo- joder Ana, ya era hora de que te dieses cuenta. Y cuando di el paso de dejarlo me costó dos años darme cuenta de que su felicidad no dependía de mí. Su miseria tampoco. Debe ser que a mí las lecciones me cuesta 2 años aprenderlas. Con los hombres las mujeres somos expertas en mentirnos. No deja a su mujer por respeto- pero me quiere a mí… 🤦🏻♀️. Qué lindez tan ridícula. Aquí podemos estar de acuerdo solo en una cosa, que el amante a quien quiere sobre todas las cosas es a sí mismo.
Cuánto me ha costado asimilar tus palabras, querida Ana. Siento que necesitaba verlas en negro sobre blanco para terminar de asimilarlo. Bastante de cierto hay en lo que me dices... Aprovecho para matizar que no creo que sea algo exclusivo de las mujeres el dejarnos engañar (que parece que nos estoy retratando como unas inocentes). Es cierto que tal vez miremos para otro lado con más facilidad que los hombres. Ellos parecen tener una destreza mayor para el engaño, pero las mujeres saben mentir mejor y por ende creo que les pillan menos.
Oh sí, esto del autoengaño no sabe de sexo. Un abrazo.